Tu mirada hace cinco años me impresiono,
Vi fuego, juventud y creatividad en ella.
Quien diría que me enamoraría perdidamente de
la persona de esa mirada.
Pero el destino me diría con el tiempo, que no
era tu tipo,
Que nunca llegaríamos a hacer algo más que una
simple amistad.
Tu mirada me llevo a sentir de nuevo lo que es
el amor,
Pero me hizo volverme un masoquista continuamente
conmigo mismo.
Tenia que verte en los brazos de otro y tiempo después
en los brazos de otros.
Tu mirada me hipnotizo rotundamente,
Lo que hizo que yo te bajara la luna y las
estrellas,
Pensando que en algún momento, me verías como
tu príncipe al rescate.
Pero no fue así.
Fue una noche terrible en la que decidí,
confesarte mi sentir,
Y esa misma noche me dijiste que jamás habría algo
entre nosotros,
Me dijiste lo típico, que el físico y que no
era tu tipo.
Acepte la realidad y con un corazón aun roto,
Hice lo más estúpido del mundo te jure
fidelidad,
Aunque no hubiera nada entre nosotros,
Y eso solo fue seguir jugando al masoquista,
Para que el corazón se me rompiera con tus
aventuras sexuales, que me contabas.
Con tu mirada conocí un lado, que siempre odie.
El del egocentrismo, el del racismo y el de la
frialdad.
Y aun así me cautivabas.
Con tu miraba revivi algo,
La humillación de no tener un físico perfecto,
El de ser un imbécil por siempre buscarte y tú
no a mí.
El de entregar y dar todo a alguien que no fue
equitativo,
Y el de sentirme cobarde por no poder alejarme
de ti.
Por tu mirada, sigo aquí para ti,
Sigo siendo menospreciado pero aquí estoy.
Y mi corazón sigue siendo tuyo.